Conciertos

Debussy y el sonido del Txistu


Palacio Euskalduna.   19:30 h.

Erik Nielsen, director.
Garikoitz Mendizabal, txistu.


I

CLAUDE DEBUSSY (1862 – 1918)

Preludio a la siesta de un fauno

ANÓNIMO / Orq. por P. Wekstein

Zaharra

Garikoitz Mendizabal, txistu.

JAVIER MARTÍNEZ CAMPOS (1989)

Karibu Peponi*

Garikoitz Mendizabal, txistu.

II

CLAUDE DEBUSSY (1862 – 1918)

Images

I. Gigues
II. Rondes de Printemps
III. Iberia
    – Par les rues et par les chemins
    – Les parfums de la nuit (attacca)
    – Le Matin d’un jour de fête

FECHAS

  • 03 de noviembre de 2022       Palacio Euskalduna      19:30 h. Comprar Entradas
  • 04 de noviembre de 2022       Palacio Euskalduna      19:30 h. Comprar Entradas

Venta de abonos, a partír del 8 de julio.
Venta de entradas, a partir del 15 de septiembre.

Conoce aquí todas las ventajas de ser abonado de la BOS

AIRES, SOPLOS Y SUSPIROS

Es curioso observar de dónde vienen las palabras y cómo evolucionan con el tiempo. Por ejemplo, la palabra aire, según los diccionarios etimológicos, viene del latín aer, –ĕris, y ésta del griego ἀήρ (air), que a su vez viene de otra palabra más antigua que significaba levantar, alzar, realizar un movimiento hacia arriba. De las dieciséis acepciones y más de cuarenta locuciones que contempla el diccionario de la RAE para aire, pocas de ellas tienen algo que ver con ese primitivo significado, pero es innegable que, cuando pensamos en el aire, instintivamente levantamos la mirada intentando buscar ese algo sutil e invisible a los ojos que nos rodea y que se eleva hacia el cielo.

Pero no solo hay aire sobre nosotros, también lo hay en nuestro interior; y para ese otro aire, el que está contenido, los griegos utilizaban una palabra, (p)neuma (πνεμα) –que hoy reconocemos en términos como neumático o neumonía–, que se refería al soplo, al aliento, al hálito y, por extensión, al espíritu –que, por cierto, proviene del latín spiritus y éste del verbo spirare, que, curiosamente, quiere decir soplar–.

No obstante, ya estemos hablando del que se eleva o del que nos eleva, del que inspiramos o del que nos inspira, del que nos llena o con el que llenamos, inevitablemente el aire, en todas sus variantes, nos conduce directamente a la música.

El Preludio a la siesta de un fauno (Prélude à laprès-midi dun faune) de Claude Debussy es un claro ejemplo de ese aire presente en la música: desde el más físico –con esos maravillosos y característicos solos de flauta–, hasta el más subjetivo –con ese espíritu revolucionario y rompedor–.

Estrenada en París en diciembre de 1894, la obra está inspirada en el poema Laprès-midi dun faune del poeta simbolista Stéphane Mallarmé –inspirado a su vez en un cuadro de François Boucher en la National Gallery de Londres–, que narra en primera persona las peripecias de un fauno persiguiendo a las ninfas con eróticas –e infructuosas– intenciones hasta que cae rendido en una pequeña siesta. Considerada el primer hito del impresionismo musical –etiqueta que horrorizaba a Debussy– y el inicio de la música moderna, supuso también su primer gran éxito para el cual tuvo mucho que ver el enfrentamiento que plantea hacia el sinfonismo wagneriano alemán, con sus «excesos del romanticismo», a través de un estilo claramente francés capaz de crear en el oyente una atmósfera mediante los sonidos, igual que el poeta con los símbolos.

El resultado es una música sugerente, ambigua, esquiva, sensual, tenue y vaporosa que se esconde tras los giros cromáticos de la flauta, pues no en vano –ya lo dijo Pierre Boulez– «la flauta del fauno trajo un nuevo aliento al arte de la música».

Y este soplo inspirador nos conduce a otro sonido tan ancestral como la flauta del fauno, pero mucho más cercano: el del txistu. Muy poco habitual en el repertorio sinfónico, la primera de las obras, Zaharra, presenta un recopilatorio de temas tradicionales alrededor de un aire de fandango, arreglados por el organista y compositor vitoriano Luis Aramburu (1905-1999) y orquestados posteriormente por Pierre Wekstein, un músico todoterreno que ha creado para Garikoitz Mendizabal toda una atmósfera orquestal donde pueda volar con desenvoltura el sonido del txistu.

Y si Zaharra refleja el sonido y el repertorio en el que reconocemos el espíritu más tradicional de este instrumento, otra pieza, Karibu Peponi, lo acerca al lenguaje más actual. Compuesta por Javier Martínez Campos en 2021 por encargo del propio Garikoitz Mendizabal –con quien le unen amistad, experiencias y colaboraciones profesionales– para incluirla en su disco Gutizia, pretende ser un pequeño homenaje a Kenia, a sus paisajes, y a sus habitantes, recreando a través del txistu una flauta tradicional con tres agujeros de una tribu de Samburu. Vertebrada por el ritmo africano makru, está construida a partir de dos temas que se desarrollan en un constante diálogo entre solista y orquesta, de gran exigencia. Descriptiva, colorista y evocadora, Karibu Peponi –bienvenidos al paraíso, en suajili– recreará los aires de la sabana africana.

Y tras esta ensoñación en la que se mezclan la flauta del fauno, el txistu y los sonidos africanos, la segunda parte del concierto devuelve al más puro Debussy, con ese estilo que apuntaba en el Preludio ya bien asentado, presentando como reacción a los excesos del academicismo y del romanticismo una música que pretende sugerir y esbozar, desdibujando contornos, atmósferas y estados de ánimo, plasmando aires y espíritus.

En este lenguaje que respira el color y la pincelada de la pintura impresionista y las vívidas metáforas de la literatura simbolista, Debussy crea sus Images (Imágenes) como una confluencia de la música con las otras artes.

Notable pianista, Debussy encontró en el pedal del piano el aliado perfecto para manejar las resonancias que desempeñan un papel tan importante a la hora de transmitir su material sonoro, por lo que compuso dos primeros sets de tres Imágenes musicales para piano. Con títulos descriptivos, como si de cuadros se trataran –Reflets dans leau (Reflejos en el agua), Homenaje a Rameau y Mouvement (Movimiento)–, las tres primeras piezas para piano, compuestas entre 1901 y 1905 experimentan con este nuevo lenguaje. Aunque el segundo set no se publicó hasta 1908, Debussy lo tuvo claramente esbozado en su cabeza desde 1903, con títulos mucho más evocadores y enigmáticos, como estímulos visuales que inducen a la especulación: Cloches à Travers les feuilles (Campanas a través de las hojas), Et la lune descendre sur le templo qui fut (Y la luna se pone sobre el templo que fue) y Poissons dor (Peces dorados).

Pero el tercer set, el que se escuchará esta noche, está compuesto para orquesta. Estas imágenes orquestales fueron concebidas en realidad como tres piezas para dos pianos –en julio de 1903 había apalabrado con su editor Durand la composición de tres nuevas imágenes–, pero a Debussy se le había quedado corta la sonoridad del piano, necesitaba más colores y matices más sutiles en su paleta sonora, de modo que su composición se atascó.

Gigues –que inicialmente iba a ser llamada Gigues tristes (Gigas tristes)– fue la primera en ser pensada y la primera que escucharemos hoy pero también fue la última en terminarse, en octubre de 1912. El título viene dado por el tema melancólico de la danza, que fue inspirada casi con seguridad por una canción de Charles Bordes escrita sobre versos de Paul Verlaine, Dansons la gigue, que a su vez tomó su inspiración de una canción popular británica, The Keel Row, una melodía de Northumberland. Repartiendo el tema entre la flauta solista y el oboe d’amore, construye una pieza de nostálgico aire inglés.

Rondes comenzó a escribirse en 1905, aunque pronto se transformó en Valse y, poco más tarde en Rondes de printemps (Rondas de primavera), su título final. Como un presentimiento, la versión final de esta imagen se terminó en mayo de 1909, con un epígrafe que dice «Bienvenido mayo y su estandarte en el bosque». La pieza, que el propio Debussy describió como “inmaterial”, presenta una estructura extremadamente ligera, casi minimalista, repitiendo motivos cortos de las cancioncillas infantiles Dodo, lenfant do y Nous nirons plus aux bois, creando un leve y risueño aire francés.

Ibéria es la más conocida de las tres imágenes. La primera en ser terminada, el día de Navidad de 1908, fue pensada para ser tocada en segundo lugar pero, como hoy, suele interpretarse la última considerándose la más importante y dando así un cierre más redondo a la obra. Está dividida en tres partes –como si fuese una suite dentro de la suite– y busca ese estereotipado –aunque no tan lejano de la realidad– aire español –aunque ciertamente Debussy apenas había pasado una tarde en San Sebastián y lo que conocía España era gracias a las tarjetas postales–. Sin embargo, en palabras de Falla, «los ecos de los pueblos, una especie de sevillana –tema genérico de la obra– que parece flotar en una atmósfera clara de luz centelleante; el embriagador embrujo de las noches andaluzas, la alegría festiva de un pueblo que baila al son de los alegres acordes de una banda de guitarras y bandurrias … todo esto gira en el aire, se acerca y retrocede, y nuestra imaginación se mantiene continuamente despierta y deslumbrada por el poder de una música intensamente expresiva y ricamente variada».

La primera sección, En las calles y caminos, marca con tresillos un ritmo insinuante e incansable de castañuelas y pandereta. Perfumes de la noche es pura poesía impresionista, seductora y ardiente, y la tercera parte, Mañana de un día de fiesta es alegre y exuberante y deja flotando en el aire los destellos de una atmósfera luminosa.

La palabra alma proviene del latín anima, que deriva a su vez del griego ανεμος (anemos), cuya raíz es el indoeuropeo anu y cuyo significado es viento, ese aire que fluye a través de todas estas obras, las envuelve en sus colores, las llena de matices y les insufla su espíritu. Respiren hondo, disfruten y no teman si se les escapa algún suspiro.

Nora Franco


Garikoitz Mendizabal.

Txistu

Dos Primeros Premios en el Concurso de Txistularis solistas del País Vasco (1994 y 1996) y en 2002 logra alzarse con el primer premio en el Certamen de Bandas de Txistularis celebrado en Rentería (Guipuzkoa) con la Banda Municipal de Txistularis de Vitoria, de la que fue Director entre 1997 y 2002. El año 2003 pasó a ser miembro de la Banda Municipal de Txistularis de San Sebastián y desde 2004 es director de la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao.

Ha actuado con agrupaciones de gran prestigio como Euskadiko Orkestra, Orquesta Sinfónica de Bilbao, Orquesta Sinfónica de Navarra la Orquesta Sinfónica de la Comunidad de Madrid, Banda Sinfónica Municipal de Madrid, The Bratislava Symphony Orchestra, Orquesta del Liceu de Barcelona, San Petersburg State Symphony Orchestra, Orquesta Philarmónica de Libano, Chun Cheon Philarmonic Orchestra,  Gyonbook Philarmonic Orchestra en Corea del Sur o el Ballet Nacional de España, además de actuar en  importantes salas de concierto, de las que destacan el Palacio Euskalduna de Bilbao, el Auditorio Nacional de Madrid, el Liceo de Barcelona, Baluarte en Pamplona, Teatro Monumental de Madrid, Teatro Real de Madrid, Iglesia San Joseph en Beirut y el Kursaal de San Sebastián, entre otros.

Con una amplísima y variada discografía, Garikoitz está totalmente comprometido con el instrumento y su cultura. En sus 18 discos hay registros muy diferentes; música clásica, tradicional, música celta, jazz y música antigua.

Ha colaborado con Carlos Nuñez, Kepa Junkera, Gorka Hermosa, Gozategi, Korrontzi, Xabier Zabala, Aitor Furundarena y Xabi Aburruzaga entre otros. Hoy en día está inmerso en otros proyectos como KHAMI con Carlos Sagi, Soinuaren Bidaia del trombonista Alberto Urretxo, German Ormazabal y un proyecto con el acordeonista Gorka Hermosa.

En 2012 presenta “TXISTU SYMPHONIC” en el que una Orquesta Sinfónica acompaña al artista, la grabación se realiza con la Orquesta Sinfónica de Bratislava y eleva al instrumento a uno de los estatus más importantes de la música clásica, el trabajo lo estrena en Euskadi en el Palacio Euskalduna y con la Orquesta Sinfónica de Bilbao.

Entre 2004 y 2022 ha sido Director de la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao,  puesto que compaginado con su carrera como solista. Está en excedencia por servicios especiales. Es miembro de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País.


Erik Nielsen.

Director

Erik Nielsen es un director que trabaja con desenvoltura en los ámbitos operístico y sinfónico.

Pianista desde muy joven, Erik Nielsen estudió dirección de orquesta en el Curtis Institute of Music y se graduó en oboe y arpa en The Juilliard School. En 2002 dio inicio a una asociación de 10 años con la Ópera de Frankfurt, comenzando como Korrepetitor (pianista) y más tarde como Kapellmeister de 2008 a 2012. En ella se ha consolidado dirigiendo títulos de un amplio repertorio que abarca desde Monteverdi a Lachenmann. Antes de establecerse en Frankfurt, Erik Nielsen fue arpista en la Orchester-Akademie de la Filarmónica de Berlín.

Desde 2015 es Director titular de la Orquesta Sinfónica de Bilbao, siendo además Director Musical del Theater Basel entre 2016 y 2018.

Próximos proyectos para la temporada 21/22 incluyen su debut con el Tiroler Festspiele Erl (Oro del Rin) y el estreno mundial de una ópera de Manfred Trojahn con la Dutch National Opera. Además, dirigirá la JONDE (Joven Orquesta Nacional de España) y retornará a la Ópera de Frankfurt dirigiendo Norma.

Entre sus compromisos recientes destacan Karl V de Krenek con la Bayerische Staatsoper Munich, Oedipus Rex, Il Prigioniero y Pelléas et Mélisande en la Semper Oper Dresden, Peter Grimes y Oreste de Trojahn en la Opernhaus de Zürich, Billy Budd y Das Mädchen mis den Schweflhörzern de Lachenmann en Frankfurt, Mendi Mendiyan de Usandizaga, la Pasión según San Juan y Salome en Bilbao, y The Rake’s Progress en Budapest, además de conciertos en Oslo, Manchester, Estocolmo, Madrid, Estrasburgo, Lisboa, Basilea, Aspen Music Festival y en el Interlochen Arts Camp.

En 2009 fue galardonado con el Premio Sir Georg Solti por la Fundación Solti U.S.

Info covid

Agenda de eventos

Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do

Eventos relacionados

Temporada 2025-2026
18 - 19
Dic
2025
>El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey

El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey

Lugar: Palacio Euskalduna,Bilbao

Con la tercera parte, El Retorno del Rey, finalizamos el ciclo dedicado a una de las cumbres en la simbiosis entre música y cine, merecedora de 11 premios Oscar, incluido el de mejor banda sonora para Howard Shore. De nuevo la experiencia de la proyección íntegra de la película con la partitura original interpretada por la BOS y las voces de la Sociedad Coral de Bilbao.

Howard Shore’s Academy Award®-winning Score Performed Live to the Epic Motion Picture

Shih-Hung Young, director
Eleanor Grant, soprano
Manex Ortiz, tiple
Sociedad Coral de Bilbao:

Coro Sinfónico (Enrique Azurza, director)
Coro Euskeria (Urko Sangroniz, director)
Coro infantil (José Luis Ormazabal, director)

BANDA SONORA COMPLETA EN DIRECTO

El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey

Banda sonora compuesta por el oscarizado Howard Shore,
interpretada en directo durante la proyección de
la película por una orquesta sinfónica, coros y solistas


El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey

Acto primero (1:30)

Raíces y comienzos
Viaje a la Encrucijada
Regreso a Edoras
El cáliz pasa
La villanía de Gollum
La Palantír
La gracia de Undómiel
Los ojos de la Torre Blanca
Corona de oro plata
El prendido de las almenaras
Las escaleras de Cirith Ungol
Lealtad a Denethor
La partida de Sam y Frodo
El sacrificio de Faramir
Formando en Dunharrow
Andúril, Llama del Oeste
Senderos de los Muertos

ENTREACTO (20’)

Acto segundo (1:50)

El sitio de Gondor
El antro de Ella-Laraña
Grond, el Martillo de los Mundos Subterraneos
Ella-Laraña la Grande
La tumba de los senescales
La batalla de los campos del Pelennor
“Lejano y verde país”
Escudera de Rohan
La muerte de Théoden
La torre de Cirith Ungol
La última deliberación
Boca de Sauron
Para Frodo
El Monte del Destino
La Grieta del Destino
Las águilas
La Comunidad reunida
Rumbo a Puertos Grises
Días del Anillo

Información y entradas
Temporada 2025-2026
29 - 30
Ene
2026
>Maestro de maestros

Maestro de maestros

Lugar: Palacio Euskalduna,Bilbao

Joaquín Achúcarro, además de su brillante carrera internacional, ha desarrollado una intensa actividad pedagógica, sobre todo en su cátedra en Dallas, de la que han surgido excelentes pianistas. Rendimos homenaje a esta faceta del maestro en la figura de su alumno y gran concertista Alessio Bax, ante ese tótem del repertorio que es el primero de Brahms. Stravinsky, una de las especialidades de Erik Nielsen y el recuerdo a nuestro Arriaga en su bicentenario completan el programa.

J. C. Arriaga
Obertura Op. 20
J. Brahms
Concierto nº 1 para piano y orquesta en re menor Op. 15
I. Stravinsky
El pájaro de fuego, Suite

Alessio Bax, piano
Erik Nielsen, director

Información y entradas
Temporada 2025-2026
05 - 06
Feb
2026
>La Quinta de Tchaikovsky

La Quinta de Tchaikovsky

Lugar: Palacio Euskalduna,Bilbao

Cuando Tchaikovsky presentó al mundo su quinta sinfonía, ya era considerado el primer compositor de Rusia, un país que se tomaba muy en serio la música. Y en ella cumplió el objetivo de los grandes: sonar universal sin renunciar a sus raíces nacionales. Shostakovich, por su parte, se dió una tregua para regalar un precioso concierto, ligero, elegiaco y ensoñador, a su hijo Maxim. Para abrir, un joven Ligeti rindiendo homenaje al folklore de su Rumanía natal.

G. Ligeti
Concert Românesc
D. Shostakovich
Concierto nº 2 para piano y orquesta en Fa Mayor Op. 102
P. I. Tchaikovsky
Sinfonía nº 5 en mi menor Op. 64

Simon Trpčeski, piano
Pablo González, director

Información y entradas
Temporada 2025-2026
12 - 13
Feb
2026
>Borrani y la Concertante de Mozart

Borrani y la Concertante de Mozart

Lugar: Palacio Euskalduna,Bilbao

Cada visita de Lorenza Borrani es sinónimo de riesgo y emoción. En esta ocasión alternará como violinista en la maravillosa Sinfonía concertante de Mozart, junto a nuestra solista de viola Cristina Blanco, y como directora frente a la Sinfonía nº 4, apodada “Trágica” por el propio Schubert. Una obra que, como mucha de su música orquestal, el compositor no llegó a escuchar estrenada en vida.

W. A. Mozart
Sinfonía concertante para violín, viola, y orquesta en Mi bemol Mayor K.364
F. Schubert
Sinfonía nº 4 en do menor D. 417 «Trágica»

Cristina Blanco, viola
Lorenza Borrani, violín-directora

Información y entradas